Los colectores de aguas pluviales que hay bajo tierra son unos elementos básicos de la red de alcantarillado de los municipios. Se trata de cañerías que recogen el agua de la lluvia y que tienen que tener cierta inclinación para ayudar a la circulación hasta las depuradoras.
En los municipios de costa, el aumento de la urbanización ha provocado que estos colectores se hayan quedado pequeños y cuando llueve mucho no puedan tragar toda el agua que cae. En situaciones normales, esta población echa sus aguas residuales hacia los colectores, y estas van a las depuradoras, que depuran, sanean y entonces tiran el agua en el mar. Pero cuando hay una tormenta repentina, todos los colectores entran en carga -no pueden tratar toda el agua que les llega-, sobresale el agua sin depurar todavía, y van hacia el mar. En esta agua que va al mar, hay una parte de plásticos, de tierras y de materia fecal que no ha pasado por la depuradora. Y cuando esto pasa en épocas estivales con las trombas de agua típicas de esta estación del año, a muchos municipios de costa se les ensucian las playas y quedan inutilizadas durante unos días, con el perjuicio que esto supone.
Es por este motivo que muchos municipios reclaman a la Agencia Catalana del Agua (ACA) la construcción de depósitos pluviales –como los que se construyeron hace años en Barcelona– para evitar que las playas se les ensucien cada vez que llueve con ganas. Además, existe cierta preocupación con el cambio climático respeto a este tema. Los expertos aseguran que episodios extraordinarios como el de la tormenta Gloria a principios del año 2020, cada vez serán menos extraordinarios, y los alcantarillados de las ciudades actuales, en general, no están preparados para canalizar tanta lluvia en tan pocas horas.
Mientras las autoridades no toman una decisión sobre cómo afrontar estos futuros fenómenos meteorológicos, es básico hacer mantenimiento del alcantarillado y los colectores pluviales para evitar problemas del día a día. Si no se hace un buen mantenimiento, pueden obstruirse y provocar inundaciones, malos olores o insalubridad. Este es uno de los servicios que ofrece Neteges Escobar a los ayuntamientos, con planes de mantenimiento planificados porque el consistorio no se tenga que preocupar de nada.
Deja un comentario